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Aitor Mtnz. de Zuazo

Igor Zorrakin

Blanca San Vicente

2007

Barrio Miribilla - Bilbao (Vizcaya)

Private

Built

Entendemos un gimnasio como el lugar donde se producen una serie de actividades diferentes y todas ellas relacionadas entre sí. Esto requiere que se puedan acceder a ellas de una manera sencilla, sin obstáculos, que provocará una interconexión-relación entre todas ellas, ya que el usuario puede necesitarlas en un intervalo corto de espacio-tiempo. El gimnasio es a su vez un lugar dinámico donde la circulación de los usuarios es el motor principal de la actividad del mismo.

El local del proyecto, ocupaba varias fincas iniciales, que se agruparían en la reforma y acondicionamiento para la actividad pretendida.

La actividad del mismo se distribuye en dos plantas.

La planta baja de forma irregular, formada por tres locales, uno de los cuales, situado en el centro disponía de un gran fondo y poca fachada.

La planta semisótano tenía forma de L, coincidiendo con la planta superior únicamente en el lado corto de la L.

Con estos puntos de partida se plantean las condiciones básicas para el desarrollo global del proyecto:

Espacios abiertos interrelacionados y flexibles.
Evitar en lo posible el contacto entre zonas secas y zonas húmedas.
Unión entre las dos plantas de una manera sencilla que genere movimiento fluido en todos los sentidos.
Programas muy diferentes. Aeróbico, anaeróbico, relax. Todos ellos con un nexo de unión.    

Generar una serie de circulaciones, espacios y distribuciones, capaces de soportar variaciones en un corto plazo de tiempo, dependiendo de las necesidades puntuales de la propiedad. Esto supone crear espacios abiertos a los que se accede a través de un distribuidor generador de la circulación principal.

Tanto el usuario con el peatón, necesitan un atractivo que invite a formar parte de las sensaciones espaciales y deportivas que el propietario quiere ofrecer intentando aprovechar esta conexión y perspectiva del local a través de la         escasa fachada en proporción con el fondo del local que este posee.

Partiendo de estos criterios, el gimnasio se va a transformar en un recorrido continuo dinámico a través de los distintos espacios-actividades del mismo, mediante una mancha generadora de las circulaciones principales.

Esta mancha tiene la característica principal de no tener principio ni fin alguno, ya que se levanta-pared siendo reflejo del suelo-techo, llamando a esta generatriz RIZO a lo largo de todo el proceso productivo.
Estos rizos muestran las circulaciones principales, genera el mobiliario de la recepción que entra y sale de la fachada lateral Oeste, al igual que el rizo lateral Este, ambos ocupando casi la totalidad del vano de fachada. Mientras que la fachada principal absorbe toda la luz natural solo interrumpida en toda su longitud por el RIZO principal del distribuidor que atraviesa la misma para enfatizar aun más su protagonismo.

El usuario, entiende este recorrido de manera natural en el momento de ser recibido en local, ya que el suelo se convierte en un mueble que acoge la recepción y a partir de ahí, el propio suelo y los rizos le guiarán a las diferentes funciones del gimnasio.

Desde la entrada el usuario acompañado en todo momento de la mancha, desciende a la zona húmeda, desde donde ascenderá directamente a través del núcleo de comunicaciones a las zonas de actividad.

De ahí una gran perspectiva del local y una gran caja-pecera de cristal abierta al semisótano, sitúa al usuario como epicentro visual del conjunto del local, no teniendo que hacer ningún esfuerzo para ubicarse dentro del espacio general con una visión global de la oferta de actividades del local.

El usuario mientras camina por el rizo principal no pierde nunca la referencia de los espacios a los que se dirige. A este rizo principal lo atraviesan transversalmente otros secundarios que dan acceso a las zonas de actividad especificas.

La propia idea del rizo generador de espacios, estancias y mobiliario, se acentúa a través de las propias diferencias y tonalidades que adoptan los materiales en cada espacio respectivo.. Así, el rizo-alfombra naranja se materializa en suelo mediante una resina autonivelante mientras que en pared y techo se continua con formica. Por su parte, las zonas donde se desarrolla la actividad necesitan para su duración y confortabilidad de un suelo flotante de madera cuya tonalidad oscura contrasta con el naranja de las zonas de circulación, mientras que el blanco de las paredes, techos y los lucernarios-patios laterales ayudan a dar claridad, calidez, iluminación y equilibrio al conjunto del local.

La planta baja está destinada al acceso, actividades de cardio, musculación, spinning (una caja aislada del resto que hace de transición entre las zonas abiertas de actividad y la zona de pilates que se sitúa al fondo de local para dotarla de mas intimidad), pilates y zona de descanso, mientras que la planta semisótano está destinada a vestuarios con duchas, sauna y baño turco por cada sexo, aseos, sala del médico, sala de instalaciones y sala de aeróbic que es una gran pecera aislada del resto de actividades pero que absorbe la luz de la fachada y se comunica visualmente con el resto de actividades y circulaciones que se encuentran en la planta superior del local.

Ambas plantas estarán conectadas por dos escaleras que aparentemente parece flotar en el vacío para separar la circulación de entrada y de funcionamiento interno, buscando la separación física entre usuario-seco y usuario-húmedo. También estarán conectadas por una plataforma elevadora para el cumplimiento de adecuadas condiciones de accesibilidad interior.

Gracias a todo esto, el usuario desde el interior y el ciudadano desde el exterior se sienten atraídos por la curiosidad, se sienten cómplices de la idea al ser actores y espectadores de la misma y por formar parte del concepto espacial del local/actividad.

GIMNASIO MIRIBILLA FITNESS CLUB

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